viernes, septiembre 29, 2006

El rival: Valencia C.F.


¿Que se puede decir del Valencia C.F. a estas alturas que no se sepa? El año pasado fue una temporada de transición y adaptación al nuevo entrenador en la que el equipo ché consiguió su principal objetivo, la clasificación para la Champions League. Este año los de Quique Sánchez Flores tienen como objetivo principal hacer sombra al reinado del Barcelona e intentar ganar la liga. Y no le faltan argumentos para conseguirlo. El miércoles demostró en el partido contra la Roma que es un equipo capaz de ganar a cualquier otro con argumentos y ahora mismo, además, dispone de un Villa que esta viviendo el mejor momento de su carrera deportiva.

Partiendo de la portería y hasta llegar a la punta de ataque, el Valencia tiene un equipo equilibrado, sólido y potente. Con el siempre seguro Cañizares en la defensa y un muro defensivo formado por Ayala, Albiol, Del Horno y Miguel (y un Angulo multifuncional reconvertido a lateral) el Valencia dispone de un seguro de vida defensivo que le convertirán en uno de los equipos menos goleados de campeonato.
El centro del campo el equipo ha recuperado a Edu después de su larga lesión, Baraja o Albeada pueden acompañarle siempre como buenos escuderos y por las bandas la velocidad y regate del gran Vicente, Joaquin, Regueiro y el descubrimiento de Silva hacen del Valencia un equipo temible en el contragolpe.
Igual o más temible aparecen los valencianos cuando miras arriba y ves al pichichi nacional Villa y a un renacido Morientes, que de momento no para de meter goles.
Cómo pudimos ver el pasado domingo ante el Barça, este Valencia ya no es solo un equipo que arme un rápido contraataque y que se encierra atrás para esperar la contra. Este Valencia sabe tocar y combinar, este Valencia ha crecido como equipo y ha madurado como conjunto y fue capaz de darle una lección de fútbol al Barça en la primera parte de partido.

Es para echarse a temblar. Y es que este va a ser el primer partido del Nàstic en el que parte como claro candidato a perder el partido o incluso a llevarse una goleada. Pero el fútbol es precisamente lo que es y tiene el tirón que tiene por ser un deporte en el que 2+2 nunca suman cuatro. Y es que si por algo es grande el fútbol es por dar lugar a todo. El Nàstic es un equipo serio y trabajador. No van a saltar los granas al césped de Mestalla a verlas venir y a encerrarse atrás, porque si hay un equipo que no tiene nada de perder el próximo domingo en el partido del Plus ése es el Nàstic.

lunes, septiembre 25, 2006

Cambios

- Otra vez se han cometido errores defensivos que le han costado muy caros al Nàstic. – Comentaba en la rueda de prensa un periodista ante la mirada atenta de Luis César.
- Sí, otra vez… - Afirmaba el entrenador del Nàstic con un tono duro y preocupado.
- ¿Y cual es la solución?
- Trabajo y cambios – Respondía inmediatamente Luis César con el mismo tono de preocupación y enfado pero sin vacilar ni un momento – Ahora mismo tengo que enfriar mi cabeza, trabajar duro durante la semana, y reflexionar… Mi equipo aprende a base de golpes…-

Así comenzó la rueda de prensa posterior al partido ante el Racing. Luis César se mostró, como siempre, calmado, serio y sincero, mostrando su “yo profesional” (uno de los tres “yo” que afirmó tener la semana pasada en una entrevista a un medio local, junto a su “yo social” y su “yo personal”) y sin dar nombres o apuntando con el dedo posibles culpables.

Así que, finalmente, parecer ser que se van a producir cambios en el equipo. Es la hora de que jugadores que no han disputado muchos minutos tengan su oportunidad y demuestren que la espera ha valido la pena.
Se había insistido, y mucho, toda la semana con la peligrosidad de Zigic, el delantero más alto de la Liga, pero al final todo lo comentado la semana pasada no sirvió para que el ariete serbio marcase los dos primeros goles de su equipo esta temporada.

A pesar de todo, Luis César se mostró convencido de que su equipo había sido superior al rival y de que el empate en el último minuto era demasiado castigo para los méritos del Nàstic, un Nàstic que ciertamente dispuso de varias y buenas ocasiones para marcar una diferencia más notable en el marcador, pero los errores en Primera se pagan, y se pagan muy caros.

Los primeros errores que se hicieron notables, por su repercusión en el marcador, fueron lo cometidos contra el Celta en el Nou Estadi. Dos errores de perdida de balón en el centro del campo y de marcaje en el área grana supusieron los goles de Baiano. Una semana más tarde, en Pamplona, un error de Matellan en el control y de Llera en la cobertura dejaron a Webó sólo ante Bizarri en el primer minuto de partido. Ya al final del mismo encuentro, Bizarri cometía un error incomprensible al blocar el esférico que suponía el segundo gol de Osasuna. Y ayer se cerró (de momento) la trilogía de errores defensivos. Primero con el fallo de Llera al querer aguantar demasiado el balón siendo el último defensor y más tarde, otra vez con Llera de protagonista, cuando este no siguió a Zigic, el gigantón de la Liga, que remató a placer un corner en el último segundo de partido.

No cabe ninguna duda de que Luis César repetirá y corregirá una semana más estos errores. Seguramente introducirá cambios para el partido en Mestalla. Y es que ahora se presenta un mes muy difícil para los granas, en el que sumar puntos va a suponer más sudor y más lágrimas que nunca. Visita a Mestalla y al Sanchez Pizjuán, y partidos en casa contra Athletic de Bilbao y Real Madrid es el duro camino que el Nàstic deberá recorrer en octubre para tratar de acabar el mes fuera de la zona de descenso. ¡¡¡Suerte!!!

Foto: www.gimnasticdetarragona.com

No aprenden la lección


Una semana más, y ya van tres, el Nàstic no suma los tres puntos por culpa de errores puntuales. Y es que ayer, después de avanzarse dos veces en el marcador (la primera gracias a la inestimable colaboración de Calatayud, el portero del Racing) el Nàstic acabó perdiendo dos puntos cuando pasaban cinco segundos de los cuatro minutos añadidos.

Empezaron templados los ánimos en los dos equipos. Los dos sondeaban al rival y buscaban su oportunidad con pelotazos largos a los gigantes de cada equipo, el Nàstic buscaba a un solitario Makukula y el Racing a la torre serbia Zigic, desaparecido en el primer tiempo.
Poco a poco, los granas se hicieron con el control del partido comenzaron a crear peligro, hasta que Cuellar disparaba desde la frontal y el balón se colaba, tímidamente, entre las piernas de Calatayud, que emulaba el error de Toño a disparo de Eto’o de la semana pasada.

El segundo tiempo comenzó del peor modo posible. Llera controla como último hombre de la defensa, se gira, tropieza y le deja el balón franco a Zigic para que este encare a Bizarri y le bate por bajo. Jarro de agua fría y diez minutos de asedio para el Racing, que se encontraba crecido ante el tempranero gol en la reanudación.
Pero poco a poco, el Nàstic de fue arriba, entro Portillo y el equipo recibió oxígeno en la circulación del balón. Armó contraataques rápidos combinados con combinaciones fluidas. Así, en el minuto 20 de la segunda parte Portillo remataba impecablemente un medido centro desde la izquierda. 2-1 y 25 minutos aún por jugarse. Entonces el Nàstic dispuso de peligrosas contraataques que ni Juan ni el mismo Portillo pudieron convertir en el tercer gol de los granas.

El resto ya se sabe, lo mismo de siempre. Minuto 94 con 05 segundos. El Racing saca un corner desde la derecha de su ataque. Zigic, el delantero más alto de la liga con sus 2.02 metros de altura entra sólo y remata sin oposición. ¿Dónde estaba Llera?

Después de tres jornadas quizás ha llega la hora de realizar cambios en la defensa. Lo que esta claro, de momento, es que los rivales con muy poco sacan petróleo y el Nàstic todavía no ha aprendido la lección, una lección que se debe aprender cuanto antes para no tener un suspenso al final de la temporada.

Foto: www.as.com

viernes, septiembre 22, 2006

El rival: Racing de Santander


Parece que de momento la "operación Cantabria" (con la llegada de jugadores como Luis Fernández, Colsa o Munitis) que ha intentado realizar el Rácing de Santander esta temporada no esta dando, de momento, los resultados esperados.

En tres partidos de Liga no ha sumado todavía ningún punto, no ha marcado ningún gol y ha recibido cinco. Además, el Rácing llega al Nou Estadi herido después de ser goleado por el Barça en Santander y con la necesidad imperiosa de sumar los 3 puntos para coger un poco de aire.

Miguel Ángel Portugal, nuevo técnico del equipo cántabro, no podrá contar para el partido con el portero Toño, que fue expulsado el pasado domingo y en su puesto jugará Calatayud, que vive su primer año en Santander. En defensa, el equipo cuenta este año en sus filas con el duro Pablo Alfaro y espera la llegada en el mercado de invierno de Iván Helguera para reforzar la defensa.
En el centro del campo, destacan Colsa, el potente y peligroso disparo del brasileño Melo y la fuerza y pelea de Vitolo. Además, Scaloni, que ha sido de los últimos en llegar, y a pesar de no haber debutado todavía, aportará al equipo toda la experiencia de un internacional argentino. En las posiciones de ataque, el Racing vuelve a contar con el habilidoso e incombustible Munitis, que vuelve a casa después de su periplo por Madrid y La Coruña. A su lado podemos encontrar jugadores como Aganzo el gigantón Zigic. De momento, ninguno ha mojado todavía en lo que llevamos de competición.

El Rácing de Santander es un rival directo del Nàstic, uno de esos equipos que juegan en su liga particular y uno de los equipos que a final de temporada va a estar seguramente peleando por no descender.
El Nàstic no puede perder la oportunidad de puntuar con estos rivales directos, y más jugando en casa. El calendario inmediato de los granas es, después del partido contra los hombres de M.A. Portugal, muy complicado, con la visita a Mestalla, la llegada del Athletic de Bilbao, partido en el Sánchez Pizjuan y visita del Real Madrid en Tarragona. En un mes se enfrenta a tres claros aspirantes al título de Liga, y no olvidemos que todos llegan después de jugar contra el Barça.

lunes, septiembre 18, 2006

Errores puntuales, consecuencias fatales


Mal. Así se puede definir con una sola palabra la actuación del Nàstic contra Osasuna. Si bien es cierto que el tempranero gol de Webó trastocó desde un inicio los planes de los hombres de Luis César, también hay que destacar el escaso poder de reacción de los granas.
El penalti sobre Makukula que el arbitro no pitó, un mano a mano entre Ricardo y Makukula, y un par de remates más del congoleño (incluido el remate con el que marca en fuera de juego) fueron todo el despliegue ofensivo que hizo peligrar la ventaja de los de Zignada.

No le falta razón a Luis César al final del partido cuando afirma que los pequeños errores se pagan caros en Primera. Y es que otra vez, al igual que contra el Celta, dos errores puntuales mataron al Nàstic. El Primero a los 47 segundos de partido. Mal despeje de Matellán, mala posición de Llera (estaban los dos demasiado juntos) y Webó que les gana la espalda a los dos y marca un gran gol. Partido casi sentenciado para Osasuna, que se dedicó a administrar la ventaja y a acercarse con peligro en ocasiones contadas a la portería de Bizarri. Un Bizarri que no tuvo más trabajo que el de recoger la pelota en dos ocasiones del fondo de la red. Y es que el segundo gol, tal y como afirmó al final del partido, es sólo culpa suya. Poca cosa más hay que decir del partido.

Lo que sí hay que decir es que el Nàstic, lejos de presentarse como una de las revelaciones de la Liga, tampoco presenta una candidatura clara y evidente al descenso. No fue peor ayer que Osasuna, como tampoco lo fue a grandes rasgos contra el Celta, pero perdió los dos partidos. Y es que precisamente esos errores individuales y puntuales le pueden acabar costando muy caro al final de la Liga.

A pesar de las numerosas e importantes bajas del equipo (Pinilla, Generelo, Merino, Mingo, Manolo Martínez) quizás es la hora de realizar cambios. Luis César no tocó la defensa en todo el partido, que tampoco estuvo desastrosa, pero no hubiese estado mal probar a Cáceres de central para no partir de cero en el próximo partido si decide darle minutos al jugador paraguayo.
Los jugadores del centro del campo que más están destacando en los primeros partidos de Liga son Juan Díaz y Abel Buades, a quién no se le encuentra la pareja adecuada después de las lesiones de Merino y Generelo. Campano se está mostrando, de momento, un poco perdido. A pesar de sus dos asistencias a Makukula de ayer, que derivaron en las dos ocasiones más claras para el Nàstic, el jugador andaluz puede dar mucho más de sí.
Portillo, que ayer actuaba más de mediapunta que de punta, se perdió en tareas de pelea y trabajo, y aunque su sacrificio es loable, al final se encontraba siempre demasiado lejos del área rival, dejando muy sólo al referente atacante, que ayer era Makukula.

Aunque los tiene, el Nàstic no mostró ayer recursos y réplica necesaria para remontar un partido. Es hora de seguir trabajando para que el equipo pueda resurgir y recuperar la confianza conseguida después de la primera jornada. No se avecina un calendario fácil y aunque todavía se encuentre a media tabla, el próximo domingo se podría sumar a la lista de “descendibles”. A trabajar y a puntuar.

lunes, septiembre 11, 2006

Fiesta incompleta



No pudo celebrarse con un triunfo el estreno del fútbol de Primera en el Nou Estadi. 14.500 espectadores se fueron a casa con la decepción por la derrota pero con la sensación de que este Nàstic dará guerra en el campeonato.

El ambiente antes del partido era espectacular. Con la ampliación de la grada de preferente finalizada, el estadio lleno y el mosaico con 12.000 cartulinas recordando que el Nàstic está en Primera, la afición dio la bienvenida a su equipo. Y comenzó fuerte el Nàstic, presionando muy arriba y sin dejar pensar a los hombres de Fernando Vázquez. Poco a poco, el Celta fue igualando las fuerzas y la primera parte terminó con un duelo equilibrado en el que el Nàstic ponía el control del balón y el Celta los rápidos contraataques. La mejor ocasión de la primera parte fue para Baiano, que mandó un tiro al palo de Bizarri.

La seguna parte comenzó como terminó la primera, con las fuerzas medidas pero esta vez, Baiano sí pudo rematar a gol un medido centro de Gustavo López des de la banda derecha del ataque gallego. Enmudeció el estadio. Con la entrada de Makukula, Gil y Irurzún, el equipo se vino arriba y a la salida de un corner Makukula era derribado en el área y el árbitro pitaba penalti. Portillo hacía subir al marcador el empate y anotaba el gol 999 del Nàstic en el Nou Estadi.

Con la afición eufórica, el Nàstic armaba rápidos contragolpes que no finalizaban con remates a portería. En uno de estos, el equipo perdió el balón, Nuñez se internó por la banda derecha, centro atrás y Nené no perdonó en la segunda ocasión de gol de la segunda parte. 1-2. Con pocos minutos para la reacción, el Nàstic lo intentó, creó un par de ocasiones muy claras de gol (una de ellas con Irurzun sólo delante de Pinto) pero no supo rematar cómo lo habían hecho los jugadores del Celta. La pólvora del Celta resultó mucho más incendiaria que la del Nàstic.

En rueda de prensa, Luis César comentaba que el 1-2 era demasiado castigo para su equipo, y es cierto que el Nàstic dispuso de claras ocasiones para empatar el partido. Quizás la igualdad final hubiese sido el resultado más justo, pero al Nàstic le faltó verticalidad en los metros finales. Esto es la Priera División y todos los equipos, por mal que jueguen, disponen de jugadores que te arman el taco en un santiamén y le resuelven el partido a su equipo. Si a esto le sumamos errores defensivos y facilidades para el rival, la cosa empeora notablemente.

Preocupante, por otra parte, y bajo mi punto de vista, la falta de efectividad que el Nàstic está sufriendo en las jugadas de estrategia. Y no por que los hombres de Luis César no los ensayen, porqué lo hacen, y mucho, sino porque de momento, en lo partidos, no están resultando como lo hicieron el año pasado.

Ahora toca pensar en el próximo partido de liga, será en el Reino de Navarra contra Osasuna, un equipo que todavía no ha puntuado y que el domingo va a salir a comerse al Nàstic. Veremos si son capaces los granas de mantener la racha de victorias a domicilio que consiguió el año pasado.

Foto: www.elmundodeportivo.es

viernes, septiembre 08, 2006

El rival: Celta de Vigo

Modesto hasta hace casi una década, el Celta se ha convertido en los últimos años, y a pesar del breve paso por el infierno de la Segunda, en un equipo que se codea con los grandes de la liga, incluso de Europa este año. Todos recordamos aquel Celta de UEFA que a finales de los 90 luchaba por llegar a la final.
Dirigido por un experimentado Fernando Vázquez y con muchos jugadores de calidad en sus filas, el Celta sorprendió el año pasado a todo el mundo con su sexto puesto después de su regreso a Primera.

Ya lo demostró contra el Barça la primera jornada de Liga. Su juego es rápido y vertical, veloces por las bandas y con jugadores que pueden resolver partidos si tienen un día inspirado.
Los gallegos cuentan con Pinto en la portería, que es el Zamora de la temporada pasada. La defensa, expeditiva, aunque quizás sea el punto más débil del equipo. En el centro del campo, en cambio, encontramos a uno de los jugadores revelación de la última temporada. Borja Oubiña se ha convertido en el referente del centro del campo celtico, el motor del equipo. Con una excelente visión de juego y un temple extraordinario para leer los partidos, Oubiña se encuentra en la agenda de los grandes clubes de España y Europa y ya ha sido convocado en un par de ocasiones para jugar con la Selección.
En ataque, el Celta tiene pólvora, con el fichaje de Nené, la participación de Canobbio y la velocidad, habilidad y potencia de Baiano, el Celta puede poner en apuros a cualquier defensa.

En definitiva, un rival nada fácil para los hombres de Luis César, que tendrán que trabajar de lo lindo para frenar a los pupilos de Fernando Vázquez. El último encuentro disputado entre Nàstic y Celta se produjo la temporada 2004/2005, cuando los dos equipos jugaban en Segunda. En aquella ocasión los gallegos se llevaron los tres puntos del Nou Estadi al ganar por 0-2 a los granas. Esperemos que esta vez los papeles se puedan invertir. El Nàstic buscará el domingo seguir sumando los puntos que le alejen lo máximo posible de la zona baja de la clasificación y el Celta llega con las ganas de sumar los primeros puntos de la temporada.
Foto: Borja Oubiña (Celta de Vigo) pelea un balón con Arango (Mallorca)

miércoles, septiembre 06, 2006

Esperando el día histórico

El Nàstic ha vuelto hoy al trabajo, después de un día de descanso (más el fin de semana), para preparar el partido del domingo contra el Celta de Vigo. Tarragona espera impaciente un fin de semana histórico para el deporte de la provincia.
Histórico porque el Nou Estadi acogerá por primera vez en su historia un partido de la Primera División, y lo hará con la grada de Preferente remodelada y con una capacidad total de 14.500 asientos.

También será histórico para Luis César, que volverá a enfrentarse a su maestro, Fernando Vázquez. Este último entrenó a Luis César (que era portero) en el Lalín y el Racing de Ferrol gallegos, y mantienen una muy buena relación. A pesar de todo, y hasta el momento, los roles se ha mantenido a lo largo de los último años, en los que ninguno de los equipos entrenados por el actual técnico del Nàstic ha sido capaz de ganar al maestro.
La primera vez que se enfrentaron fue la temporada 2000/2001, cuando Luis César entrenaba al Racing de Ferrol y Vázquez al Betis en Segunda A. Victoria en los dos partidos para el maestro, 2-1 en Sevilla y 0-1 en Ferrol. Cuatro temporadas más tarde, se vuelven a encontrar, esta vez con Luis César dirigiendo al Nàstic y Vázquez al Celta, otra vez en segunda y otra vez victoria para el veterano entrenador gallego en los dos partidos. 1-0 en Vigo y 0-2 en Tarragona.
Ahora, Luis César quiere superar al maestro y confirmar el buen arranque liguero de su equipo. No lo pondrá fácil Vázquez, que buscará sumar a toda costa los primeros puntos de la temporada.

Pero sobretodo será un partido histórico para la ciudad y para la afición, que 56 años después volverán a disfrutar en casa de un partido de la máxima competición. Las peñas del Nàstic han organizado un mosaico gigante que inundará los dos goles y Preferente de color para dar la bienvenida al equipo que luchará por continuar con el sueño de la Primera.

En el terreno puramente deportivo, Luis César piensa repetir el once titular que ganó en el Lluís Companys, con la duda de Merino, que tiene pequeñas molestias físicas y que podría ser sustituido por Ángel Morales.

Foto: www.sport.es

viernes, septiembre 01, 2006

La particular visión de Luis César

El mundo del fútbol esta repleto de personajes (sin querer ser peyorativo) diversos. Luis César Sampedro (que debutó como entrenador directamente en un equipo de Segunda B) es uno de ellos. Su rostro serio e impenetrable, su constitución fuerte y sus gestos imperativos esconden a un hombre muy diverso de aquello que aparenta.

Cuando sale del terreno de juego o entrenamiento, lugares en los que su concentración y fijación es máxima, el entrenador del Nàstic se muestra afable y bonachón. Su discurso es siempre moderado y correcto. Sus palabras denotan sapiencia sobre el mundo del fútbol. Pero Luis César es un hombre con mucho sentido del humor, recurso que usa muy a menudo para aliñar sus conceptos futbolísticos durante las ruedas de prensa o en las entrevistas que concede a los medios de comunicación. No es un humor ramplón, más bien lo usa siempre para reflejar la realidad de la situación y para hacer tocar con los pies en el suelo a los que le rodean, plasmando siempre sus conceptos básicos.

Ayer, al termino del entrenamiento, y ante la euforia que vive la ciudad, Luis César respondió con esta frase a la pregunta de un periodista sobre la situación actual del Nàstic: “Ahora mismo estamos a tres puntos del descenso”.
Cien por cien Luis César, pero cien por cien realista. Y es que el técnico gallego no olvida cuáles son los objetivos del equipo y es consciente de lo larga que será esta temporada que no ha hecho más que comenzar. Tres puntos menos para alcanzar el objetivo final, pero de momento la cercanía con las posiciones de descenso es muy grande.

La Liga no ha hecho más que empezar, será larga y Luis César, un entrenador que año tras año evoluciona y crece en su trabajo, nos dejará muchas perlas más propias de un genio del fútbol. Estaremos atentos.

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