lunes, mayo 28, 2007

358 días después


Saltó ayer el Nàstic al campo siendo de forma matemática equipo de Segunda División. Muchas semanas de agonía, sufriendo y agotando el mismo discurso: “Lucharemos hasta el final”, repetido hasta la saciedad por jugadores, directivos y entrenador.

Pues ya está. Se acabó. 358 días después de conseguir el ansiado ascenso a Primera, el Nàstic se va de cabeza a Segunda tras una Liga lamentable que ha traído más sufrimiento que alegría.
Los dos goles de Torres fueran tan intrascendentes para el Nàstic como las dos jornadas de campeonato que quedan por disputarse. Ni siquiera los de Flores pudieron brindarle a la afición la última alegría de la temporada en casa, y es que el equipo volvió a mostrase inoperante de cara a portería, con un Portillo alejado de su hábitat natural y con un Rubén Castro que fue sustituido en la media parte por Makukula. Y ya son seis partidos sin ganar, cinco derrotas y un empate.

La afición recibió con aplausos al equipo cuando éste saltó al campo. Es lo que pidió Flores el sábado en rueda de prensa por que, según Flores, el quiere cada a día a su hija y la afición debe querer a su equipo pase lo que pase. De acuerdo, pero no es lo mismo. El club esta por encima de todo, pero jugadores, directiva y entrenador han fracasado en su empeño de salvar la categoría. Y como todo trabajador que no cumple su objetivo, como toda persona que no realiza bien su trabajo, este equipo merecía una muestra del desencanto y la decepción que socios y aficionados han sufrido en las últimas jornadas. Y es que lo que más escuece no es el hecho del descenso, es como se ha producido este descenso, con una imagen pobre y de púgil noqueado cuando aun quedaban muchos puntos por jugarse.

Cuando Flores decidió sacar del campo de Portillo ya una parte de la afición abucheó al entrenador del Nàstic y más tarde unos tímidos gritos de “Flores vete ya” se escucharon en alguna parte del gol de montaña. “Como máximo responsable de la marcha del equipo, asumo toda la culpa del descenso” dijo Flores en rueda de prensa.

Un Flores que nos ha hablado toda la temporada de la fortaleza mental de los profesionales del fútbol. Yo, personalmente, he echado de menos esta fortaleza en los últimos seis partidos de Liga, cuando habiendo sacado tres resultados positivos el Nàstic aun podría luchar por seguir en Primera. Fortaleza es lo del Athletic, o incluso lo del Celta, que ayer, con dos pies en Segunda, sacó un penalti en el último minuto para seguir soñando con la salvación. Fortaleza es lo que ha hecho la Real en el último mes, cuando estando más lejos que nunca de la permanencia consiguió ponerse a un punto del objetivo. Lástima que ayer, los de Lotina fueron al Reyno de Navarra creyéndose que Osasuna les iba a bailar el agua con lo del empate que cantaba la prensa toda la semana y al final le pegó un meneo del que los vascos salen con un pie y medio en Segunda.

Pero el Nàstic no ha sabido interpretar el juego psicológico de las últimas jornadas y fue a Mallorca y a Valencia con un susto encima que le costó un descenso que venía gestándose desde las primera jornadas de Liga. En casa tampoco ha sido mucho mejor el Nàstic. El Villareal pasó por encima de los granas y la Real Sociedad le pegó otro meneo de aúpa para mandar a los hombres de Paco al infierno de Segunda de forma virtual. Mal, muy mal, diga lo que diga Flores, la imagen mostrada por el equipo en este último tramo de Liga.

¿Y ahora qué? Pues ahora a pensar en una Segunda con la Real y con el Celta, más el corral de gallitos que forman la División de Plata del fútbol español. La directiva nos vende que se va a hacer un equipo para devolver al Nàstic a la Liga de las Estrellas, pero teniendo en cuenta que el 80% de la plantilla se va a marchar y que el presupuesto tampoco es tan rimbombante cómo para hacer un equipazo, habrá que estar muy atentos a todos los movimientos que comienzan a producirse a partir de ahora. Supongo que a partir de hoy comenzaremos a escuchar discursos diversos en la sala de prensa. Esperemos que los jugadores dejen de pronunciar los ya cansinos: “Lucharemos por darle un par de alegrías a la afición y hasta final de temporada no pienso en mi futuro” De Flores también cabe esperar algo más que el típico “mis jugadores lo van a dar todo por este club hasta el último minuto del último partido”. Ayer, de momento, ya dijo que lo más importante en un equipo es que el entrenador pueda participar en la formación de una plantilla, dejando entrever que a él no le habían dejado.

Bueno, pues veremos que pasa ahora porque con algo nos tendremos que entretener. Flores reconocía ayer su parte de culpa. Ahora, digo yo, tendran que hablar todos para entonar su parte de mea culpa. Pero que no se esconda nadie.

lunes, mayo 21, 2007

Como siempre



Una vez más, el Nàstic dejó escapar un partido en los últimos minutos. Se encontró en el minuto 88 con un penalti a favor muy riguroso que transformó Portillo. 0 – 1 y, tal y como iban las cosas, tres puntitos y para casa. Pero cuatro minutos después, en el 92, Xisco cabeceaba al fondo de la red y un remate de su equipo en el segundo palo. Otra vez un error defensivo, un fallo en los últimos minutos, la falta de concentración condenaba al Nàstic, que sumaba el primer punto de los últimos cinco partidos.

Y a pesar de todo, y a pesar de la mala imagen de el último mes, el equipo llega a las últimas tres jornadas sin ser equipo de Segunda matemáticamente, aunque virtualmente lo sea desde hace unas tres semanas. El Athletic pinchó después de un gran partido en la Romareda y deja al Nàstic a nueve puntos, justo los que quedan por disputarse. Por lo tanto, un solo punto más del Athletic o el primer equipo de la zona baja que alcance los 35 puntos dejará al Nàstic en segunda de forma oficial.

En la pomada se ha metido la Real Sociedad, que esta más cerca que nunca de obrar el milagro, poniéndose a un solo punto de la salvación a falta de tres jornadas para el final. Ojo, que el equipo de San Sebastián estaba hace un mes en la misma situación que el Nàstic. El Celta se hunde un poco más y tiene pinta de Segunda y el Levante sigue jugando sobre el alambre espinado del descenso.

Final de Liga muy interesante, muy movidito para todos, tanto por arriba como por abajo, excepto para el Nàstic.

Foto: www.elmundodeportivo.es

domingo, mayo 13, 2007

Resignados

Resignación: conformidad, tolerancia y paciencia para aceptar lo que no tiene remedio (diccionario Clave).

Y es que no le queda otra cosa a la afición. Resignación, la que parece que sufre todo el entorno desde que en el mes de diciembre el Nàstic se sumiese en la zona de descenso y comenzase el carrusel de despropósitos en la órbita del Consejo de Administración.
Pero de la resignación a la vergüenza hay un paso. Y éste Nàstic puede terminar avergonzando a más de uno de sus aficionados.

Lotina comentaba hoy al final del partido: “Hace unas semanas estábamos desahuciados, hundidos y con los dos pies en Segunda. Nos conjuramos todos: jugadores, afición, directivos y medios de comunicación para sacar esto adelante” Y ahí están en una situación muy complicada pero con vida y opciones de salvar la categoría a falta de 4 jornadas para el final de la Liga.

Esa conjura no ha llegado nunca en el Nàstic. La estabilidad que requiere un recién ascendido no ha llegado y los directivos se han emperrado en obtener la atención mediática del club, se han empecinado en complicar a lo largo del año deportivo la marcha del equipo, relegada muchas veces a un segundo plano por el comportamiento infantil de unos, con pataletas incluidas, y las tácticas especulativas de otros. Flaco favor.

Hoy el Nàstic ha mostrado otra cara. La suerte no ha estado del lado de los del triste Flores, que en el primer tiempo han fallado dos ocasiones infallables. La Real ha chutado cuatro veces en todo el partido y ha metido tres goles. Cuestión de mentalidad y concentración, supongo. Al menos ahora Flores ya ha reconocido durante dos semanas consecutivas que el equipo puede estar pagando la presión. Lo que no ha vuelto a repetir es que tiene un equipo de cojos (¡Ojo! Es un símil – indicación para los que hablan catalán-)

A pesar de todo, otra derrota, una más. Evidentemente no estoy hablando de opciones de salvación, porque aunque matemáticamente las hay, virtualmente es imposible. Pero sobretodo es imposible porque este equipo esta muerto.
Ahí entra el tema de la resignación. Normal, los jugadores ya están resignados. Normal, Paco Flores ya está resignado (parece resignado des de el primer día). Pero la afición no se puede quedar resignada, debe recordar que las cosas no se han hecho bien, debe mostrar su enfado por todo lo que ha sucedido esta temporada, por la falta de actitud del equipo en los últimos partidos, sí sí, falta de actitud, no nos engañemos, a mi no me da miedo decir las cosas como son, por su nombre. Deben recordarle a los jugadores, técnicos y directiva que se han equivocado, que lo han hecho mal.

En una empresa, en un negocio, en cualquier sitio, cuando a final de curso no se obtienen resultados ruedan cabezas y más si las polémicas han sido constantes a lo largo de todo el curso. Pues aquí también tendrán que rodar cabezas.
No hay que tener miedo a pedir en voz alta la dimisión o destitución de Flores (entiendo que para lo que queda de Liga tampoco sirve de nada que se vaya), no hay que tener miedo de decir que se han hecho fichajes extraños, que el club no esta profesionalizado, que la nueva directiva no tiene ni idea de que hacer el año que viene….

La afición tiene que jugar ahora su papel. Un papel reivindicativo para no acabar dando vergüenza en los cuatro partidos que quedan y para evitar que el año que viene esto se convierta en (o siga siendo) una casa de sombreros.
Foto: www.marca.com

martes, mayo 08, 2007

Rumores que matan


Conocido por todos, negado por los implicados y reconocido por algunos a lo largo de los años, el soborno (porque no tiene otro nombre) y la compra de jugadores se materializa cada año a final de temporada con el ir y venir de los famosas maletines.

Uno de los históricamente implicados en este “chanchullo” es el Levante. A lo largo de la tarde del domingo y ayer por la mañana la posibilidad de que alguien del Levante hubiese llamado a algunos jugadores del Nàstic para ofrecerles dinero a cambio de dejarse perder comenzó a correr en forma de rumor.
Todo comenzó la tarde del domingo, minutos antes del comienzo del partido, corría por el Ciudad de Valencia el run run de que algunos jugadores del Nàstic podrían haber recibido intentos de soborno por parte del Levante. Minutos después saltaba al campo el Nàstic y se confirmaba la suplencia, bastante inexplicable, de Bizarri. Ya teníamos todos los ingredientes para alimentar la teoría de la conspiración.

Ayer por la mañana Pinilla era tajante, pero dejaba las puertas abiertas a la duda, en rueda de prensa. “No tengo constancia de que nadie haya recibido ninguna llamada, aunque todos sabemos qué equipos hacen estas cosas y, en todo caso, si hay llamadas no es culpa nuestra, sino de los que intentan amañar un partido. Podría haber habido llamadas, pero yo no tengo ninguna noticia”. Que cada uno lo interprete como quiera. Y añadía el capitán del Nàstic: “De todos modos, creo que todo puede haber sido un rumor lanzado por el propio Levante para modificar e influir en la alineación de nuestro equipo”. Y de ser así lo consiguió, aunque Paco Flores, por la noche, en una entrevista a Racc1, afirmó que el lunes pasado ya había pensado en sustituir a Bizarri porque, según Flores, no estaba cuajando muy buen papel en los últimos partidos.

Y Bizarri, protagonista del día, centro de la rumorología de los maletines, afirmó por la mañana: “No me consta que me hayan llamado, ni a mi ni a ninguno de mis compañeros. No entiendo que me quedase fuera de la alineación por motivos deportivos, pues creo que estaba rindiendo a un buen nivel, así que debo pensar que me quedé fuera por motivos extradeportivos” A pesar de todo, Bizarri insistía en que no había recibido ninguna llamada de ningún tipo y seguía: “Creo que sería un error muy grave que me hubiese quedado fuera del equipo por culpa de un rumor. Lo primero en estos casos es hablar con los implicados, y nadie habló conmigo del tema. Así que si realmente me quedé fuera por culpa de este rumor creo que sería una decisión muy desacertada”

Ahí queda eso. En estos casos es muy difícil, prácticamente imposible, demostrar que ha sucedido algo de todo esto, nadie lo va a reconocer. Yo, personalmente, me inclino más por la teoría expuesta por Pinilla, quien afirma que fue un rumor lanzado por el entorno levantinista para influenciar en la alineación del Nàstic. Como la película, “Rumores que matan”.

Me parece muy extraño que el Levante intente comprar a un rival que se esta jugando la vida, como él. Entiendo que se prime a terceros por ganar a rivales directos, pero no me entra en la cabeza la posibilidad de amañar un partido contra un rival directo. Aunque en el mundo del fútbol cada día pueden sorprendernos menos cosas. De todos modos, visto lo visto, el Levante no debería preocuparse tanto en comprar a jugadores del Nàstic después de ver el partido que los de Flores realizaron en Valencia. Sinceramente, pareció que estuviesen comprados todos los jugadores granas. Un defensa marcando goles (en propia portería), un delantero evitando goles de un compañero (Gil a Rubén Castro) y un equipo apático, como si la cosa no fuese con ellos. Nota de humor, que nadie se confunda, mi teoría de la conspiración no llega tan lejos.

A pesar de todo, me parece lamentable que algunos equipos recurran a estas artimañas, sea la compra o el simple lanzamiento de un rumor para desestabilizar al rival. De lo que se tiene que preocupar un club es de no de llegar a las últimas jornadas en una situación tan delicada como para recurrir a este tipo de subterfugios ilegales, sucios y asquerosos.

Eso sí, ahora los jugadores del Nàstic se pueden forrar a base de primas (no sobornos, ojo). El domingo viene la Real Sociedad a Tarragona. El Celta y el Levante con un ojo en el Nou Estadi. Y la última jornada de Liga el Madrid esperará que el Barça pinche en Tarragona. Lo dicho, los granas pueden hacer su agosto en junio.
Foto: www.elmundodeportivo.com

domingo, mayo 06, 2007

Se acabó

Seguramente, si hoy el Levante hubiese jugado contra otro equipo que no fuese el Nàstic hubiese perdido. También lo hubiesen hecho los de Paco Flores, por supuesto, porque llevamos ya varias jornadas en las que los equipos de abajo pasan de todo.
Pero hoy tocaba duelo directo, el último cartucho para el Nàstic, el partido más a vida o muerte de toda la temporada, y uno de los dos tenía que fallar.

No quiero volver a escuchar a Flores diciendo que en el fútbol juegan dos equipos, que no se puede cuestionar la actitud del equipo, que ha tenido mala suerte, que ha sido cuestión de acierto. No, no quiero escuchar más historias, no quiero más excusas. Hoy el Nàstic ha dado una imagen lamentable, como hizo en Mallorca hace quince días. Da la impresión de que los jugadores están salvados desde hace tiempo, que esto no va con ellos, que pasan de todo, que les da igual.

Un equipo puede tener más o menos calidad, pero hoy, personalmente, he sentido vergüenza viendo jugar al Nàstic. Incapaz de trenzar tres pases seguidos, inoperante en el centro del campo, con la lengua fuera a los quince minutos de partido, sin profundidad…blablabla. Dos chutes a portería, uno de Gil de jugador alevín (por la fuerza de éste) en el minuto 79 y otro de Rubén Castro en el 86 a portería vacía que el propio Gil se ha encargado de desviar.

Lamentable y penoso porqué al equipo le ha faltado actitud, porque un equipo que se esta jugando la vida lo tira todo por la ventana, muere en el césped y encierra al rival en su campo en búsqueda del empate. Pero ni eso, no ha sido capaz el Nàstic ni de ofrecer ese pundonor que podría dignificar el descenso.

Se va el Nàstic por la puerta de atrás, ofreciendo una imagen muy pobre por todos los campos de España. Los jugadores tendrán su culpa, cuando no hay más no hay más, pero hay que pedirles que al menos pongan un poco de actitud, que al menos hagan ver que les importa un poquito toda la gente que esta detrás de la camiseta granate, que piensan en algo más que en irse el año que viene a ganarse unos eurillos en otro equipo. No son los únicos culpables, porqué alguien tiene que inculcarles esa actitud, alguien tiene que motivarles, y el encargado de motivarles es el que parece que pase más de todo.
Paco Flores, abrazado a los tópicos futbolísticos, al “indudablemente” y al “no consiento que se cuestione la actitud de mis jugadores”, no ha sido capaz de pegar cuatro gritos en toda la temporada, no ha sido capaz de motivar a una plantilla hundida moralmente y no ha sabido imponer un orden táctico que rija al equipo.

Hoy ha apostado por introducir cinco novedades en el once, incluido el cambio de portero. Juan Díaz de lateral zurdo ha sido una sombra delante de Ettien, que se ha comido a un jugador que debe haber estado preguntándose todo el partido que cojones hacía él jugando ahí. En el centro del campo Morales se arrastraba ya a los 20 minutos de partido, agotado, y Portillo no olía ni un balón. Tobias Grahn se ha pasado la primera parte corriendo como un pollo sin cabeza.

Flores de pié, mirándoselo. ¿Le habrán pasado por la cabeza las palabras que pronunció el sábado en rueda de prensa? “Que nadie dude de que el equipo, como siempre, lo va a dar todo en el campo”. Pues a mí, señor Flores, no me lo ha parecido, ni me lo pareció en Mallorca ni durante la primera parte contra el Villarreal. Me da la sensación de que el equipo ha tirado la toalla hace bastantes jornadas y de que realmente la plantilla, excepto un par o tres de jugadores, pasan olímpicamente de todo. Y usted, señor Flores, por favor, no me repita que el equipo ha tenido actitud. Hasta el presidente del club ha reconocido que ese ha sido el problema del equipo, la falta de actitud. Que se lo pregunten a Molina, que podría haber visto el partido en la primera fila de gol, detrás de su portería, tomándose una Coca-Cola y comentándole al vecino de butaca que el Nàstic era uno de los peores equipos que había visto en los últimos años.

El sueño se acabó. Ahora sí, ¿verdad? ¿O seguiremos escuchando que mientras matemáticamente no se esté en Segunda se seguirá luchando? Los socios y seguidores, que son los que pagan, los que van al campo, los que se ilusionan, tienen todo el derecho del mundo para cuestionar la actitud de los jugadores y del entrenador. Hace tiempo que se dejó de luchar. Por favor, no engañen más a los socios.

La semana que viene el equipo puede ser matemáticamente equipo de Segunda si pierde contra la Real Sociedad y el Levante gana en el campo del Celta de Vigo.

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