Que la suerte te acompañe

Después de una semana de vacaciones, la plantilla del Nàstic vuelve al trabajo. Dentro de diez días el equipo viaja a Madrid para jugar en el Calderón ante un Atlético que ya ocupa posiciones de Champions. Ya no quedan partidos de margen para el Nàstic, y si quiere aspirar a la salvación deberá sacar puntos de los tres partidos de enero. El ya citado del Calderón, en Tarragona ante el Getafe y en el Camp Nou para cerrar la primera vuelta.

De momento, el club no ha anunciado ningún fichaje, aunque a finales de semana se podría concretar alguna incorporación. Se ha hablado de Constantin Galca, viejo conocido de Paco Flores, con quién coincidió en el Espanyol y el Almería, para reforzar el centro del campo. Galca tiene 35 años y se retiró del fútbol la temporada pasada.
También se ha hablado de Galindo, un joven e internacional central mejicano del Hércules que no dispone de minutos en el equipo valenciano. Otros de los nombres que han sonado son los del defensa suizo Magnin, el joven del filial azulgrana Marc Crosas, Ito y Crusat.
Pero para que lleguen jugadores primero tendrán que salir otros. Makukula podría ser uno de los damnificados. No ha entrado en los planes de Flores y no parece ser muy del agrado del entrenador grana. Tiene ofertas del Salamanca y del Cádiz. Serrano y Marco también podrían marcharse para liberar tres o cuatro fichas que dejen paso a otros tantos fichajes.

Se vaya quién se vaya, venga quién venga, el equipo tiene que cambiar. Más que en los nombres en la actitud. Tanto Paco Flores como los jugadores tienen que comenzar, desde hoy, a trabajar duro para afrontar el nuevo con energías renovadas.

Que el 2007 sea para todos mejor que el año que dejamos atrás y esperemos que Portillo comience a marcar goles, que Rubén Castro siga metiéndolos, que Rubén Pérez pare más, que la defensa no falle tanto, que el centro del campo ayude arriba y abajo y que el equipo encuentre la suerte que le ha faltado en este inicio de Liga.

¡Feliz año y hasta el 2007!

Foto: www.as.com

Sólo queda la esperanza

Todos teníamos muy claro al inicio de la temporada que al Nàstic le tocaría sufrir hasta el final si quería conseguir la permanencia. Lo que nadie se esperaba es que el equipo cerrase el año con un balance de ocho puntos. Dos victorias, dos empates y doce derrotas. La Real mató al Nàstic y ayer el Betis lo enterró.

El Nàstic es colista y afronta las vacaciones de Navidad a siete puntos de la salvación. Siete puntos, precisamente, es lo que el equipo se había propuesto sacar en los tres últimos partidos del año, pero el Nàstic tiró la victoria que tenía en sus manos en Anoeta y ayer no fue capaz de superar a un Betis que no fue mejor, pero tampoco peor.
Al Betis le bastó un gol de Assunçao de penalti para llevarse los tres puntos del Nou Estadi y hundir en el pozo a un rival directo. Malicia que el Nàstic no ha tenido para rematar el domingo a la Real y hundir moralmente al Betis ayer.

Podría volver a analizar, como cada lunes, las claves del fracaso del juego del equipo, pero me parece redundar demasiado en lo ya dicho tantas veces. Flores, en rueda de prensa después del partido, lo tiene claro: “Un equipo con acierto gana el partido de hoy 3-0. No es una cuestión de actitud, es un problema de falta de acierto. Nos falta calidad y eso debemos suplirlo con trabajo.” A esto hay que sumarle el discurso que pronunció en Anoeta al final del partido: “Nunca había visto un equipo con tanta mala suerte. La Real nos ha metido dos goles de churro”.
Bien, si para Paco Flores esos son los problemas del equipo yo no añadiré nada más. Cierto es que la plantilla es limitada, pero de un entrenador se supone que debe sacar lo mejor de cada plantilla.

Y ahora, como titula hoy el Diari de Tarragona, ¿Qué nos queda? Pues ahora sólo nos queda tener mucha esperanza y mucha fe para que el Nàstic llegue al menos a las cinco últimas jornadas con un mínimo de esperanza por salvar la categoría. Esperanza para que a finales de enero el Nàstic no sea ya carne de Segunda y que la Liga se convierta para todos los aficionados del equipo grana en un auténtico peñazo viendo cómo el Betis remonta, como la Real aguanta con opciones y cómo el Racing, ese equipo al que el Nàstic dio vida en la prórroga termina quemándose en la zona de descenso. Esperanza y fe, sólo nos queda eso.

Flores y Andreu aseguraron ayer que se pondrán a trabajar para conseguir refuerzos en el mercado de invierno. El entrenador del Nàstic es consciente de la dificultad que entrañan los fichajes de enero, por su alto porcentaje de fracaso, pero esta claro que el equipo necesita revulsivos. También necesitará posiciones por cubrir porque ya esta confirmado que Cáceres, en mi opinión el mejor central que tenía el Nàstic, se marcha a Sudamérica. O bien a River Plate o bien al Tigres de Monterrey mejicano.

El equipo no volverá a entrenarse hasta el día 28. Una semanita de vacaciones para reflexionar, meditar y encontrar soluciones. Esperanza, repito, es lo único que nos queda para que el 2007 sea mejora para todos.

Feliz fiestas para todos y feliz 2007!!!

Foto: www.as.com

Imperdonable

Tenía hoy una oportunidad única el Nàstic de reengancharse al tren de la Liga, de demostrar que el equipo había salido de la famosa dinámica negativa y, lo más importante, la oportunidad de hundir a la Real Sociedad en el pozo.

En el primer tiempo los de Flores fueron mejores y llegaron al descanso con ventaja en el marcador gracias al gol de Llera. En la segunda parte, el Nàstic ha tirado a la basura todo el buen trabajo de los primeros 45 minutos y ha resucitado a una Real que, en el descanso, era más equipo de Segunda (sobretodo por su estado anímico) que de Primera. 12 minutos fatídicos para el Nàstic que vuelven a condenar al equipo. A pesar de volver a adelantarse en el marcador con el gol de Rubén Castro (el tercero en tres partidos) volvió a regalarle al rival el empate primero y la victoria después.

Imperdonable. Se anticipa el Nàstic dos veces en el marcador y acaba perdiendo el partido y ofreciendo una sensación de impotencia que parecía olvidada después del partido ante el Levante. Un equipo que quiere seguir vivo en Primera no puede desaprovechar una doble ventaja en el marcador y no puede perder la concentración en 12 minutos, como ha hecho el Nàstic en el segundo tiempo.
Otra vez errores individuales. Mingo marca en propia puerta el primero de la Real, pero la jugada viene precedida por un fallo garrafal de Llera en el despeje, uno más. Y es que a pesar de haber sido hoy uno de los goleadores del equipo, Llera ha sido protagonista demasiadas veces esta temporada por sus notables errores defensivos. Sin ir más lejos, la semana pasada el central andaluz cometió el mismo error de hoy en el gol del Levante. Y Matellán, que parecía durante toda la semana que iba a ser hoy titular, en el banquillo.

No sólo Llera ha estado desacertado. Cáceres deja rematar con demasiada facilidad a Juanito en el segundo gol de los vascos y Rivas llega sólo a la frontal en el tercero. El problema es que Llera comienza a acostumbrarse a cometer errores capitales en cada partido.
El resto de virtudes que tienen que ilustrar el estilo Flores tampoco han aparecido hoy. El juego por las bandas se ha visto perjudicado por la espesa tarde de Cuellar y por el escaso acierto de los centros de Juan, primero, y Gil después. Raramente los granas se encontrarán con otra defensa tan blanda como la txuri urdin.

Así que de la ventaja de cinco puntos sobre la Real y de estar a tres puntos de la salvación en el descanso, el Nàstic termina el partido como colista a seis puntos del Athletic, que ahora mismo marca la frontera con el descenso.

No hay tiempo de pensar en la derrota. El miércoles a las ocho otra final contra un rival directo. El Betis llega a Tarragona después de diez días de parón (por la participación del Barcelona en el Mundial de Clubs), diez días en los que los hombres de Irureta han tenido la mirada puesta en el Nàstic, sólo en el Nàstic.

Duelo a muerte

El domingo, a partir de las cinco de la tarde, se vivirá en Anoeta uno de los duelos más trágicos y a la vez decisivos de la Liga, hasta ahora. El Nàstic visita a la Real en el que es el primero de los dos duelos a muerte que vivirá el equipo en éste último tramo de Liga del 2006. Se la juega.

Una derrota en San Sebastián dejaría a los de Paco Flores otra vez colsitas de la Liga, un punto por debajo de la Real y a cuatro puntos de Betis, que tendrá un partido menos. Una victoria, en cambio, acercaría al Nàstic a un punto del Betis y el miércoles podría terminar el año por delante de los sevillanos, que seguirían teniendo un partido menos (aunque deberán jugarlo contra el Barça).
El empate dejaría las cosas como están, aunque si después se gana al Betis en casa se convertiría en un buen resultado.

Ayer, Angel Morales quiso traspasar toda la presión del encuentro a la Real, asegurando que son ellos los que tienen más necesidad de puntuar y de conseguir la primera victoria del año. De momento la Real sólo ha conseguido seis empates en lo que llevamos de Liga. No conoce la victoria, ni en casa ni a domicilio, y ven en el partido del domingo una última oportunidad para no descolgarse definitivamente del tren de la Liga.

Paco Flores volverá a introducir cambios en el once titular para intentar sacar un resultado positivo de Anoeta. De momento, en tres jornadas, el nuevo entrenador del Nàstic sigue sin encontrar un once fijo que se repita más de una jornada. Con la recuperación de Mingo y Matellán de sus respectivas lesiones, los dos volverán a formar de inicio en la zaga. Rubén Castro debutará como titular y Portillo comenzará en el encuentro en el banquillo. Así, el once que comenzaría en Anoeta sería el siguiente:
Rubén en la portería. David García y Matellán como pareja de centrales (relegando al banquillo a los titulares ante el Levante: Llera y Cáceres); Mingo y Ruz en los laterales. Repite la pareja de medio centros con Morales y Generelo (Buades se quedará fuera otra vez). Cuéllar por la derecha y Gil por la izquierda. Ismael “Irurzún” en la media punta y Rubén Castro (que en dos ratitos contra el Mallorca y el Levante ha conseguido dos goles) en punta.

Partido importantísimo para Real y Nàstic. Como ayer decía Morales: “No sacar dos buenos resultados contra la Real y el Betis anularía el valor de la victoria contra el Levante”. Especializado en el empate como único valuarte para puntuar, la Real buscará regalar a su afición, en el último partido del año en Anoeta, la primera victoria de la temporada. Una victoria que la consiga quién la consiga, será de vital importancia para als futuras aspiraciones de los dos equipos. El que la consiga mirará el futuro con más optimismo, el que la deje escapar se encontrará un poco más hundido en la tabla. El emapte, obviamente, al que más beneficia es al Nàstic.

Las claves para el partido, una vez más, radicaran en la concentración, la paciencia y el acierto de cara a portería. Además, habrá que vigilar muy de cerca a Jesuli y Kovacevic, los dos referentes en ataque de Lotina. El Nàstic no puede salir a por la victoria desde un principio sin amarrar bien atrás. Y es que los granas comenzarán el partido con un resultado muy válido para su objetivo de final de año (sumar al menos siete puntos, tres ya los tiene). Para la Real Sociedad, en cambio, todo lo que no sea ganar será un fracaso.

¡¡¡Suerte para el Nàstic!!!

Buades y Cáceres: aviso y marcha

El lunes Abel Buades compareció en rueda de prensa para hablar del triunfo del Nàstic ante el Levante. Lo que en teoría iba a ser una rueda de prensa optimista y esperanzadora después del primer triunfo del Nàstic en casa se convirtió en una de las declaraciones más desconcertantes de la temporada.
Buades dijo sentirse molesto por los silbidos recibidos el domingo por gran parte de la grada del Nou Estadi cuando saltó al terreno de juego en sustitución de Morales. Toda la semana pasada se había especulado sobre la posible salida del once titular de Buades, y así fue. Comenzó el partido en el banquillo, dejando paso a la pareja de medio centros formada por Generelo y Morales. En el minuto 15 del segundo tiempo, con empate a uno en el marcador, Buades saltó al terreno de juego y recibió una pitada de un sector de la afición que se repitió durante algunas facetas del juego del segundo tiempo. En un momento del partido, el mismo Iturralde González, el arbitro del partido, le hizo este comentario a Buades: “Te pitan más a ti que a mi”.

Abel, molesto con la actitud de algunos aficionados declaró el lunes que si el público no le quiere pensará en marcharse, que el fútbol no es sólo el Nàstic. Reconocía también que no pasa por su mejor momento de forma pero se mostró dolido por los silbidos recibidos por el público.

Ayer, Josep Maria Andreu se mostraba disconforme con la actitud de esta parte de la afición aunque afirmó respetar el veredicto del público que, al fin y al cabo, es el que paga. A pesar de todo, Andreu quiso recordar la trayectoria de Abel Buades y toda la entrega que el jugador valenciano a mostrado por el club.

Y es que Buades es un jugador que despierta odio y amor a parte iguales. “No sé porqué, pero no hay un termino medio” afirma Paco Flores en una entrevista concedida al periódico AS. Recordemos que Buades lleva cuatro años en el Nàstic y que ha sido un jugador muy importante para que el equipo este ahora dónde esta. Ha recibido ofertas de otros clubes (incluso se especuló sobre su posible marcha a un club inglés cuando el equipo estaba en Segunda) con mejores ofertas económicas pero Buades se ha mostrado siempre implicado y entregado al Nàstic.
Cierto es que no atraviesa por su mejor momento físico y que parece haber perdido la confianza mostrada a inicios de temporada. Pero para entonces ya levantaba muchas contradicciones entre el público (entre sus amantes y detractores).

No me parece bueno que una parte de la afición pite a uno de sus jugadores, y mucho menos cuando este jugador se ha mostrado siempre tan entregado a su club. Por otra parte, tampoco me parece la opción más acertada la de amenazar con una posible marcha, pues aunque una parte de la afición le pite, el cuerpo técnico del club se ha mostrado siempre de su lado y nunca han perdido la confianza en él. Veremos que pasa en los próximos días.

El que sí parece tener un pie y medio fuera del Nàstic es el central paraguayo Julio César Cáceres. El jugador pertenece al Nantes francés y esta en el Nàstic en calidad de cedido. Hace un par de meses ya sonaron rumores de que podía marcharse a River Plate en el mercado de invierno. Él afirmó sentirse muy a gusto en el Nàstic y que no pasaba por su cabeza la opción de marcharse del equipo.
Estas últimas semanas, un periódico mejicano ha publicado una oferta del Tigres de Monterrey por hacerse con sus servicios de cara a la temporada que comenzará en Méjico dentro de poco más de un mes. Esta vez, Cáceres no ha querido comparecer en rueda de prensa. Ni afirma ni desmiente su posible marcha.

La verdad es que Cáceres quiere desvincularse del Nantes, club con el que ha tenido algunos problemas. El Nantes pide una cantidad de tres millones de euros para rescindir el contrato del central paraguayo pero el Nàstic no estaría dispuesto a pagar esa cantidad, aunque este muy interesado en mantener a Cáceres en el club. El Tigres de Monterrey, en cambio, si estaría dispuesto a pagar esa suma de dinero por hacerse con la propiedad de Cáceres y le ofrecería un contrato superior al que actualmente tiene con el club grana. Todo esto facilitaría la marcha del jugador de 26 años y el Nàstic recibiría una compensación económica por su marcha en enero.

Cáceres, en mi opinión, es el defensa más completo que tiene el Nàstic. Buen juego aéreo, contundente en el corte y con buena salida del balón. Sería una lástima que el club no pudiese retener al paraguayo al menos hasta final de temporada. Pero también es cierto que los tres millones de euros que pide el Nantes por su venta es mucho dinero para el Nàstic. Quizás el Nàstic haga un último esfuerzo por retener a Cáceres pero, hoy por hoy, parece que el internacional paraguayo tiene un pié y medio fuera del club. También habrá que ver que pasa en los próximos días.

Enlaces relacionados:
http://www.analisisdigital.com.ar/noticias.php?ed=1&di=0&no=28903
http://www.eurosport.es/futbol/la-liga/2006-2007/sport_sto1022693.shtml

Foto: www.sport.es

Un suspiro de esperanza

Nou Estadi, Tarragona. Sábado 10 de diciembre de 2006. 18.47h. El Nàstic logra el segundo triunfo de la temporada en Liga y el primero en casa. ¡¡¡Ya era hora!!!
Y no es tarde. El Nàstic logró ayer tres puntos muy necesarios para seguir vivo en la Liga de las Estrellas. Lo hizo después de 90 minutos de juego gris y espeso por parte de los dos equipos. Los granas no jugaron mejor que contra el Madrid o que contra el Deportivo o que contra Zaragoza, por ejemplo, pero el premio fue mucho mayor.

Algo ha cambiado en este equipo. Y es que ayer el Nàstic, sin jugar un gran partido, supo siempre elegir la mejor opción de juego en cada momento, ofreció concentración (salvo momentos muy puntuales) durante los 93 minutos de partido y mostró una capacidad hasta ahora inusual para sufrir y defender el resultado durante los minutos finales de juego.

Tres veces disparó de forma clara entre los tres palos. Dos goles y tres puntos. Un error defensivo de Llera a la media hora de juego enmudeció el Nou Estadi e hizo rememorar los fantasmas de jornadas anteriores con el gol de Riga. Pero el equipo se supo reponer y por primera vez esta temporada consiguió remontar un partido que se había puesto cuesta arriba. El golazo de David García le sirvió al Nàstic para afrontar la segunda parte con mucho más ánimo. El Levante, en el segundo tiempo perdió el control del partido y los hombres de Paco Flores supieron llevar el tiempo del partido y rematar la faena. Rubén Castro se inventó un gol dónde lo más fácil parecía un pase a la banda o un dribling al defensa y puso en el marcador el gol de la primera victoria del Nàstic en Primera 56 años después. Un gol de pillo.

Aun quedaban quince largos minutos para sufrir. Y se sufrió. Un par de córners en contra agarrotaron a los más de 12.000 espectadores, temiendo que se repitiese la historia contra el Rácing o contra el Recreativo. Pero el equipo aguantó y no perdió la concentración. Al final, comunión entre equipo y afición.

El Nàstic no sólo ganó tres puntos. Ganó confianza, experiencia y recibe un balón de oxígeno muy importante para afrontar los dos últimos partidos antes de Navidad. Y es que ayer un rayo de luz iluminó la fría tarde en el Nou Estadi de Tarragona y la suerte, esquiva hasta ahora con los granas, se puso, por primera vez en toda la Liga, del lado tarraconense. Vuelve a haber Liga para el Nàstic, que ahora es penúltimo a tres puntos de la salvación.
El fin de semana próximo visita a Anoeta. Partido a vida o muerte contra la Real Sociedad, a la que el Nàstic, en caso de victoria, podría dejar hundida en la última posición sacándole cinco puntos de ventaja. En cualquier caso, el empate también podría ser bueno si, tres días más tarde, el Nàstic vence al Betis en Tarragona en el que será el último partido de Liga del año.

Ahora toca tener los pies sobre el suelo y no confiarse. La Liga acaba de comenzar para el Nàstic, que ha despertado muy tarde, y que se encuentra en cinco días con los dos partidos más importantes del año. Tres o cuatro puntos en los dos próximos partidos darían vida y esperanza a este Nàstic; menos sería fatídico para los granas.
Ayer se vio ya la premisa más suprema de Flores: “no vamos a jugar bonito, pero tenemos que ser prácticos”. Eso es lo que tiene que ser el Nàstic, un equipo resultadista.

Ojalá podamos decir dentro de diez días que el Nàstic llega a Navidad con mucha vida. Suerte!

Foto: www.elmundodeportivo.es

¿Y ahora qué?

No sé cumplió el refrán. “Entrenador nueva, victoria segura”. No ha sido así. Lo pero no es el resultado, la enésima derrota, lo peor ha sido ver que después de echar a Luis César nada ha cambiado. La actitud de los jugadores sigue siendo bastante reprochable y el juego colectivo es cada día más oscuro.

Es obvio que en una semana no se puede juzgar a Flores, ni mucho menos, y habrá que esperar hasta después de navidad, al menos, para comenzar a ver el Nàstic Flores. Lo que más duele al aficionado (y más aun a los 1.000 que se han desplazado hoy a Villarreal) es ver que nada parece haber cambiado más allá la pequeña modificación de sistema introducida por el nuevo entrenador.

Flores ha insistido toda la semana en la necesidad del equipo de ser fuertes y seguros atrás. Un buen equipo se construye desde una buena defensa, pero los errores se han repetido otra vez. En el primer gol Fuentes entra y remata sólo el centro de Riquelme y en el segundo Cani traza un pase que interior que se queda mirando toda la defensa del Nàstic, estática, inmóvil, impasible, como si nada de todo esto fuese con ellos.
El otro aspecto en el que ha insistido Flores esta semana ha sido en recuperar anímica y moralmente al equipo. Pero una vez más el equipo ha recibido el segundo gol inmediatamente después del primero, como si los granas entraran siempre en letargo después de encajar un tanto.

Le queda mucho, mucho, mucho trabajo a Paco Flores por delante, que en el segundo tiempo ponía una cara que era el fiel reflejo de la situación que vive el equipo. Y es que en sólo cinco días al mando del equipo, Flores ha comprendido que no va a ser fácil levantar a este equipo, un equipo que esta herido de muerte desde hace la jornada de la Romareda.

El Nàstic esta en coma. Lo estaba la semana pasada y el consejo, en contra del presidente, logró convencer a Andreu para que buscase en la destitución de Luis César el revulsivo que necesitaba el equipo. Cirujano nuevo: Paco Flores, con un buen historial en estas labores. Quizás el nuevo doctor pueda salvar la categoría, quizás no. Gran parte de la culpa de la situación que vivimos en estos momentos es de los padres de la criatura. Unos padres que han alimentado al equipo con jugadores que, hasta el momento, no ha demostrado estar a la altura de la situación. Yo, personalmente, creo que están capacitados, que tienen la calidad necesaria para salvar al equipo, pero de momento lo único que han demostrado es que todo esto les pesa demasiado.

Ahora, estos padres deberán meditar que hicieron mal para que el equipo haya ganado sólo un partido, haya empatado dos, haya perdido diez y haya recibido 28 goles en contra. Ahora, el señor José Sicart, director deportivo, deberá trabajar duro para reforzar la plantilla en enero si quiere tapar las carencias que acechan al equipo. Hace una semana, Luis César fue el sacrificado, los jugadores siguen ahí. Todos y cada uno de los jugadores que trajo Sicart para confeccionar una plantilla de Primera, y que suponemos que lo hizo en estrecha colaboración con el entrenador, ¿no? Bien, no olvidemos pues, quién es, al final, el máximo responsable de confeccionar la plantilla, porque ese es el trabajo del director deportivo de un club, ¿no?

Dejando esto de un lado, sólo nos queda el consuelo de ver que la salvación sigue relativamente cerca. Ya lo he dicho muchas veces, este año hay equipos que se pegaran tortas por ocupar los últimos tres puestos de la tabla. Esperemos que en los próximos partidos comience a notarse un poco más la mano de Flores y esperemos también que los jugadores se impliquen un poco más con el proyecto. Si todo esto no sucede, en pocas jornadas el director deportivo podrá comenzar a planificar la próxima jornada.
Lo malo de todo esto es que, tal i como ha demostrado hoy la brillante afición del Nàstic en el Madrigal con una buena dosis de ironía en sus cantos, la gente comienza a perder la esperanza al ver que las jornadas pasan y nada mejora.

Foto: www.marca.com