Imperdonable

Tenía hoy una oportunidad única el Nàstic de reengancharse al tren de la Liga, de demostrar que el equipo había salido de la famosa dinámica negativa y, lo más importante, la oportunidad de hundir a la Real Sociedad en el pozo.

En el primer tiempo los de Flores fueron mejores y llegaron al descanso con ventaja en el marcador gracias al gol de Llera. En la segunda parte, el Nàstic ha tirado a la basura todo el buen trabajo de los primeros 45 minutos y ha resucitado a una Real que, en el descanso, era más equipo de Segunda (sobretodo por su estado anímico) que de Primera. 12 minutos fatídicos para el Nàstic que vuelven a condenar al equipo. A pesar de volver a adelantarse en el marcador con el gol de Rubén Castro (el tercero en tres partidos) volvió a regalarle al rival el empate primero y la victoria después.

Imperdonable. Se anticipa el Nàstic dos veces en el marcador y acaba perdiendo el partido y ofreciendo una sensación de impotencia que parecía olvidada después del partido ante el Levante. Un equipo que quiere seguir vivo en Primera no puede desaprovechar una doble ventaja en el marcador y no puede perder la concentración en 12 minutos, como ha hecho el Nàstic en el segundo tiempo.
Otra vez errores individuales. Mingo marca en propia puerta el primero de la Real, pero la jugada viene precedida por un fallo garrafal de Llera en el despeje, uno más. Y es que a pesar de haber sido hoy uno de los goleadores del equipo, Llera ha sido protagonista demasiadas veces esta temporada por sus notables errores defensivos. Sin ir más lejos, la semana pasada el central andaluz cometió el mismo error de hoy en el gol del Levante. Y Matellán, que parecía durante toda la semana que iba a ser hoy titular, en el banquillo.

No sólo Llera ha estado desacertado. Cáceres deja rematar con demasiada facilidad a Juanito en el segundo gol de los vascos y Rivas llega sólo a la frontal en el tercero. El problema es que Llera comienza a acostumbrarse a cometer errores capitales en cada partido.
El resto de virtudes que tienen que ilustrar el estilo Flores tampoco han aparecido hoy. El juego por las bandas se ha visto perjudicado por la espesa tarde de Cuellar y por el escaso acierto de los centros de Juan, primero, y Gil después. Raramente los granas se encontrarán con otra defensa tan blanda como la txuri urdin.

Así que de la ventaja de cinco puntos sobre la Real y de estar a tres puntos de la salvación en el descanso, el Nàstic termina el partido como colista a seis puntos del Athletic, que ahora mismo marca la frontera con el descenso.

No hay tiempo de pensar en la derrota. El miércoles a las ocho otra final contra un rival directo. El Betis llega a Tarragona después de diez días de parón (por la participación del Barcelona en el Mundial de Clubs), diez días en los que los hombres de Irureta han tenido la mirada puesta en el Nàstic, sólo en el Nàstic.