Plan B

Después de unos días de vacaciones, alejado del fútbol y todo lo que rodea la Liga, vuelvo con energías renovadas para intentar analizar todo lo que rodea al Nàstic.

No vi el partido en A Corunya, pero he leído y oído que el Nàstic, con siete bajas, mereció algo más que la derrota. El caso es que el resultado deja a “los hombres de Paco” a ocho puntos de la salvación (que la marca el Athletic, que ganó a un Valencia plagado de suplentes, después de un partido que tampoco vi, aunque he oído que Quique Sánchez Flores no esta muy contento con el arbitraje) y con sólo nueve jornadas por delante para finalizar la Liga. Con todo esto, hago un cálculo rápido y me sale que el Nàstic debería ganar seis partidos y empatar uno para llegar a los 40 puntos que, en teoría, aseguran la permanencia. Es decir sumar en nueve partidos dos puntos menos que los sumados hasta ahora. Parece complicado.

El nuevo Consejo de Administración del club ya anuncia que se comienza a preparar el desconocido Plan B, que era el anunciado para suplir al también desconocido Plan A, para comenzar a preparar la más que probable temporada del año que viene en Segunda División.
El próximo martes, después de la reunión del Consejo, habrá nuevo organigrama de la dirección deportiva, sin que Joan Creus, portavoz del Consejo, haya asegurado que este siga encabezado por José Sicart. Por el tono de su discurso, que sonaba a epitafio, todo parece indicar que Sicart será relevado de su cargo.
Creus también ha hablado de las conclusiones extraídas de los informes presentados al Consejo por la área deportiva y la área económica del club. “Hay cosas extrañas que no entendemos en un club de Primera División”, ha dicho Creus. Un ejemplo: el portavoz del consejo ha dicho que Makukula llegó al Nàstic sin estar capacitado para ofrecer un rendimiento óptimo y ha librado de toda culpa al propio Sicart, teórico responsable de lo que se ficha. Así que entiendo que ha habido ingerencia por parte de algunas de las partes implicadas en el fichaje de Ariza Makukula, que ha jugado poquísimo y que no ha ofrecido el rendimiento esperado, por no hablar de la ley del silencio en la que se encuentra sumido desde antes de navidad. Recordemos que Makukula llegó a Tarragona después de un viaje relámpago de Andreu a Sevilla, de dónde se lo trajo inmediatamente en calidad de cedido. A Makukula sólo le faltaba el lacito.

Creus también ha asegurado que el próximo día 24 habrá nuevo presidente para lo que será un “mandato nada presidencialista” y que también habrá un director del fútbol base (actualmente el responsable del fútbol base es el gerente del club (¿?) y un señor llamado Francesc Ferré, alguien que habrán visto en muchas fotos, siempre en medio de todo). Pero este, el del fútbol base, es un tema que trataré en los próximos días, porqué hay tela que cortar, mucha tela.