Sin piedad
Empate insuficiente de los hombres de Paco. Comenzaron bien el partido, con un cañonazo de Portillo que se estampaba contra el palo después de una bolea que el madrileño empalmaba a centro de Campano.
¡Ay Campano! La tocó perfectamente en el golazo de Portillo de falta. Eso sucedía cuatro minutos después del gol de Sinama Pongolle, que culminaba una buena contra de los onubenses, con empanada de la defensa local y posición dudosa del goleador del Recre.
Poco después del empate, Campano seguía creando todo el peligro grana por la banda derecha, hasta que una contra del Decano fue cortada en el centro del campo con una zancadilla por detrás de Campano sobre Uche, que tenía aún muchos metros por delante hasta llegar al área de Bizarri.
Una de esas entradas que al borde del área son roja directa, en la medular del centro del campo la decisión ya es más discutible. Pero contra el Nàstic no hay nada que discutir, si la decisión esta entre perjudicar a los tarraconenses o dejar que el partido siga discurriendo con igualdad de efectivos no hay duda. Aquí la mano no le tiembla a nadie, expulsión más que discutida, por segunda semana consecutiva, y a afrontar la mayor parte del partido con uno menos. ¡Qué grandes bemoles tienen los árbitros! Me gustaría ver si la decisión se hubiese medido con el mismo rasero en caso contrario.
Hasta ese momento el Nàstic había hecho cuatro faltas y se había llevado dos cartulinas amarillas. El Recreativo había hecho nueve y estaba limpio de amonestaciones. No hay ningún tipo de piedad para el Nàstic.
A partir de ahí, la misma película que en el Bernabeu. El Nàstic desfondándose a base de bien y el Recre llevando peligro a la portería de Bizarri, que hizo un par de intervenciones de mucho mérito para evitar el gol de la victoria visitante. Esta vez, la suerte, el factor local y los cambios permitieron a los hombres de Paco llevarse un puntito.
Un punto, que cómo comentaba Flores al final del partido tiene su lado positivo por cómo se ha conseguido, pero que deja a la afición y al equipo con la sensación de haber perdido una gran oportunidad de recortar puntos con la zona de la salvación.
Ahora toca mirar a Riazor. Allí, una semana más, se jugará una final el próximo domingo, ¿domingo de resurrección? Esperemos.
Foto: www.elmundodeportivo.es
¡Ay Campano! La tocó perfectamente en el golazo de Portillo de falta. Eso sucedía cuatro minutos después del gol de Sinama Pongolle, que culminaba una buena contra de los onubenses, con empanada de la defensa local y posición dudosa del goleador del Recre.
Poco después del empate, Campano seguía creando todo el peligro grana por la banda derecha, hasta que una contra del Decano fue cortada en el centro del campo con una zancadilla por detrás de Campano sobre Uche, que tenía aún muchos metros por delante hasta llegar al área de Bizarri.
Una de esas entradas que al borde del área son roja directa, en la medular del centro del campo la decisión ya es más discutible. Pero contra el Nàstic no hay nada que discutir, si la decisión esta entre perjudicar a los tarraconenses o dejar que el partido siga discurriendo con igualdad de efectivos no hay duda. Aquí la mano no le tiembla a nadie, expulsión más que discutida, por segunda semana consecutiva, y a afrontar la mayor parte del partido con uno menos. ¡Qué grandes bemoles tienen los árbitros! Me gustaría ver si la decisión se hubiese medido con el mismo rasero en caso contrario.
Hasta ese momento el Nàstic había hecho cuatro faltas y se había llevado dos cartulinas amarillas. El Recreativo había hecho nueve y estaba limpio de amonestaciones. No hay ningún tipo de piedad para el Nàstic.
A partir de ahí, la misma película que en el Bernabeu. El Nàstic desfondándose a base de bien y el Recre llevando peligro a la portería de Bizarri, que hizo un par de intervenciones de mucho mérito para evitar el gol de la victoria visitante. Esta vez, la suerte, el factor local y los cambios permitieron a los hombres de Paco llevarse un puntito.
Un punto, que cómo comentaba Flores al final del partido tiene su lado positivo por cómo se ha conseguido, pero que deja a la afición y al equipo con la sensación de haber perdido una gran oportunidad de recortar puntos con la zona de la salvación.
Ahora toca mirar a Riazor. Allí, una semana más, se jugará una final el próximo domingo, ¿domingo de resurrección? Esperemos.
Foto: www.elmundodeportivo.es
PD: En este momento el Madrid gana Balaídos. De terminar así el partido el Nàstic terminaría la jornada recortando un punto con la permanencia. Se quedaría a 6.
posted by Marc Solé @ 8:25 p. m.
4 comments
4 Comments:
El Nástic está haciendo desde mi punto de vista una gran segunda vuelta. Paco Flores le ha puesto criterio y experiencia, y gente como Rubén o portillo, mucho más gol. Si es por simpatía, me agradaría que el Nastic salvara la categoría. No merece perderla por su manera de jugar a fútbol
Por cierto, aqui te dejo un post que te podría interesar.
http://el-hacha.blogspot.com/2007/04/banderas-de-nuestros-padres.html
Muchas gracias Rubén. Efectivamente, el Nàstic va a tener que agarrarse a algo parecido a ese "espíritu de Juanito" que tantas veces se menciona en el entorno madridista para acometer una remontada...
Esperemos que sea así.
Un abrazo!
Al hilo de lo dicho por Ruben Uria y leyendo su post sobre Juanito. Efectivamente esta segunda vuelta tan diferente a la primera, ha sido acierto de Flores, sobre todo de confiar la manija al "joven" Pinilla, cosa que Luis Cesar no hizo.
Cuando él juega el Nastic es otro, Campano recibe el balon al pie por la banda, Portillo deja de correr como un pollo sin cabeza porque tiene a alguien que adivina sus movimientos. Provoca el 90% de las faltas en campo contrario. Sabe leer el partido, presionar al arbitro. Juega de espaldas y de cara, acelera o duerme el partido. Tan pronto esta en el centro, que en la derecha o en la izquierda. Implica a la aficion con sus gestos, tanto como el esta implicado en el equipo, vino al Nastic cuando estaba en 2B y es sin duda uno de los artifices de que el equipo este en la Liga de las Estrellas. Todo eso con 36 años. Flores sabe de su importancia lo mima y lo dosifica. Entendemos que en el minuto ventitantos de la segunda parte lo sustituira a sabiendas que el equipo sera otro muy diferente. Entonces el campo estalla en aplausos para recompensar a este futbolista.
El grito preferido de la aficion esta temporada, y las dos anteriores, es "illa, illa, illa, Pinilla maravilla". Algo que no oia en los campos de futbol desde esas noches magicas del Bernabeu de remontadas epicas y miedos escenicos. Salvando las distancias el Nastic tiene su Juanito particular.
Lo de 'Illa, illa, illa, Pinilla maravilla', muy apropiado. Y justo. sonará raro, pero visto desde Madrid a tropecientos kilómetros de distancia, sigue siendo el mejor del Nástic. Y creo que tiene ya 35 tacos. ¿no?
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