miércoles, noviembre 29, 2006

A rey muerto, rey puesto



48 horas después del anuncio por parte del Consejo de Administración del Nàstic del cese de Luis César al frente del banquillo grana se anunciaba el nombre de su sucesor. Tras la típica quiniela de entrenadores, entre los que figuraba Abel Resino, Luis Fernández, Mané y un tándem formado por Luis Enrique y Guardiola al final el elegido fue el que siempre pareció la apuesta más razonable.

Paco Flores es desde ayer el nuevo entrenador del Nàstic hasta el final de temporada. Su misión: salvar al equipo del descenso al infierno de la Segunda División. Su método: trabajo, trabajo y trabajo.
Esta mañana en rueda de prensa el nuevo entrenador se ha mostrado realista. “Hay que corregir muchas cosas y recuperar el estado anímico y la confianza de los jugadores” decía Flores “Por calidad esta plantilla es pareja a otras seis o siete plantillas de Primera que no ocupan zona de descenso”. Además, Flores reconocía el motivo de su llegada y el objetivo del equipo de aquí a final de temporada “Soy consciente de que he llegado aquí porque el equipo tiene problemas. Lo único que importa es sacar puntos como sea”

De momento, el nuevo entrenador afirma que no quiere fichajes pero se ha dado un mes de margen para conocer más a fondo la plantilla y decidir si hay que traer a algún nuevo jugador en el mes de enero. Lo que esta claro es que si hay altas tendrá que haber bajas.

Después de su presentación en el Nou Estadi, Flores se ha ido con los jugadores a Campo Claro, dónde ha dirigido su primera sesión preparatoria. Un entrenamiento que durado cerca de dos horas y en el que hemos podido apreciar algunas diferencias notables de entrenamiento respecto a las que nos tenía acostumbrados Luis César.
Flores ha traído consigo a Edu Pons, un preparador físico que se ha encargado de la primera parte del entrenamiento. Dos circuitos que finalizaban con disparo a portería. La segunda parte del entrenamiento la ha dirigido Flores, realizando ejercicios de ataque y defensa. Flores ha centrado el ejercicio en potenciar los aspectos específicos defensivos de la basculación y el contragolpe. En ataque ha buscado una rápida circulación del balón y terminar las jugadas. Dos horitas y a la ducha.

Ahora toca esperar a ver que sucede en Villareal. Tal y como reconocía Pinilla el lunes “los jugadores también tienen su gran parte de culpa en la situación del equipo” y ellos también deberán demostrar si están capacitados para sacar la situación adelante. Y es que da la sensación de que hasta ahora había algún jugador que no estaba del todo implicado en el equipo. Hoy Morales y Generelo se han reencontrado con Flores, con el que habían ya coincidido, el primero en las filas del Espanyol y el segundo en las del Zaragoza, y la verdad es que Morales parecía otro, con mucha más confianza y soltura en el terreno de juego.

Habrá que ver si el resto de jugadores asumen también un poco más responsabilidad y se impregnan de una confianza que les hará mucha falta de ahora en adelante. Flores es un entrenador curtido en esto de las situaciones complicadas. Salvó al Espanyol y subió con el Zaragoza de Segunda a Primera. Habrá que ver también si su llegada termina también de calmar los ánimos de un Consejo de Administración que ha mostrado claramente su división por la presencia de Luis César en el banquillo de Primera. El que dormirá más tranquilo, suponemos, será José Sicart, porque a este entrenador sí lo ha traído él, ¿verdad?

Estadisticas y contadores web gratis
Oposiciones Masters