Lamentable

Hoy el Nàstic no podrá quejarse del árbitro, ni de la falta de acierto de los delanteros, ni siquiera debería quejarse de la mala suerte.
Con un árbitro que ha pasado desapercibido (la expulsión de Llera es totalmente justa) los hombres de Luis César sólo han sido capaces de crear tres ocasiones de gol en todo el partido. En la primera, y única ocasión del primer tiempo, Irurzún ha anotado su primer gol de la temporada, y el Nàstic se ha sumido totalmente en un juego pesado y lento. Los granas se han dedicado a perseguir a los jugadores del Recreativo, que ha terminado la primera parte con un 70% de posesión, cuatro claras ocasiones de gol u un golazo de Javi Guerrero.
Síntomas de mejoría en el segundo tiempo, con el partido controlado hasta la primera media hora y con un par de ocasiones claras de gol. Nada más. El Recre ha apretado en el último cuarto de hora y el Nàstic ha empezado a sufrir, más aún con la expulsión, merecida, de Llera.
Y en el último minuto del descuento, emulando el desenlace contra el Racing en el Nou Estadi, Mario ha rematado solito un rechace muerto dentro del área a la salida de un corner defendido realmente mal por el Nàstic.

Lamentable partido del Nàstic, a pesar del buen inicio del segundo tiempo. Lamentable porque el equipo se ha venido abajo con el gol que avanzaba a los granas y lamentable porque no ha sido capaz de aguantar un empate que era un buen resultado para los méritos del equipo. Lo único destacable del Nàstic ha sido el gran segundo tiempo de Generelo, que tiene que ser el compañero de Abel Buades en el centro del campo.

Mal síntoma que el Nàstic no haya aprendido de los errores que le han condenado en otros partidos. Sigue dando excesivas facilidades a los rivales y no consigue hacer suficientes méritos para llevarse partidos contra rivales directos. Tendrá que mejorar mucho el Nàstic y tendrá, seguramente, que fijarse muy bien en las oportunidades que ofrezca el mercado de invierno para reforzar un equipo que sufre demasiado en defensa y que no tiene conexión entre el centro del campo y la delantera.

El margen de maniobra es cada vez más pequeño y el equipo, realmente, no ha hecho hoy méritos que confirmen la mejoría mostrada en los últimos partidos. La actitud no ha sido la misma que se vio ante el Sevilla y el Real Madrid y la enfermería grana, con Gil y Cuellar, los dos mejores jugadores de los últimos partidos, han pesado demasiado en un equipo que se ha mostrado demasiado blando.