Andreu por Andreu

Ayer se celebró por la noche una junta del Consejo de Administración de la Sociedad Anónima Deportiva del Gimnàstic de Tarragona para elegir el sucesor de Josep María Andreu al frente del consejo. Después de tres meses dándole vueltas y después de muchos rumores y habladurías, Josep María Andreu seguirá al frente del consejo hasta el fin de su mandato.
No hubo consenso entre todos los consejeros de la SAD y Andreu seguirá presidiendo el consejo hasta que se celebren las elecciones que marcan los estatutos de la organización, es decir, en noviembre de 2007. Dentro de un año.

El caso es que Andreu manifestó en julio que en octubre abandonaría la presidencia porque decía sentirse un poco agotado por estos años de trabajo y porque quería dedicarle más tiempo a su familia. Entonces se abrió un debate sobre la sucesión de Andreu, con los consejeros Jordi Virgili y José Luis Vilar como claros aspirantes al trono de la Sociedad.
Pero en todo este tiempo, el dichoso “entorno”, encabezado por el Ayuntamiento (máximo accionista del club pero sin voto en el consejo) y secundado por el resto de consejeros, han pedido públicamente la continuidad de Andreu al frente de la SAD. El presidente del ascenso ha dejado siempre muy claro que si no había consenso absoluto en la elección de su substituto seguiría, a su pesar (deduzco), encabezando el Consejo de Administración. Así ha sido.

Y es que no se lo han puesto nada fácil a Andreu y no se ha respetado su voluntad. Una voluntad, según mi juicio, muy respetable y justificada. El presidente lo ha dado todo por este club: su tiempo y su esfuerzo, y todo para llevarlo a lo más alto, cumpliendo el objetivo que se marcó al acceder a la presidencia.
Ahora, sus colegas no han respetado su voluntad y le han obligado a seguir al frente de la organización. No cabe ninguna duda de que Andreu dará todo lo que tenga dentro, como ha hecho hasta ahora, por el Nàstic, pero no me parece justo que haya tenido que seguir en el cargo cuando había anunciado hace tiempo (y en un momento de estabilidad absoluta en el club) que no quería seguir al frente.

Me parece una falta de respeto y de solidaridad increíble por parte del resto de consejeros y delegados de la SAD. Virgili y Vilar se han mostrado no aptos para dirigir este club desde el momento en que se han enzarzado en una batalla silenciosa por ganarse el favor del resto de consejeros para obtener su voto. Todo esto sólo ha creado una división en el seno del Consejo que demuestra que ninguno de los candidatos esta capacitado para dar la talla al frente de la organización. Ninguno de los dos ha mostrado la solidaridad ni el espíritu que Andreu ha mostrado estos años por el Nàstic. Así que supongo que ninguno de los dos merece tomar el relevo del Presidente, porque hasta ahora sólo han demostrado (como en la discusión pública que mantuvieron Virgili y Vilar, Vilar y Virgili, tanto monta, monta tanto, en el palco durante el Nàstic – Real Madrid) una falta de sensibilidad, sentido común y valentía que no les hace merecedores de tal cargo.

Con esto, la noticia más positiva es que Andreu seguirá un año más al frente del Consejo. Un hombre que demostrado una capacidad de liderazgo y humildad admirable, con unas virtudes de intermediario excelentes (entiéndase en su sentido más amplio, con la mediación entre Luis César y Sicart o en la contratación de Portillo y Makukula). Así pues, y muy a su pesar, Andreu seguirá siendo una garantía, un año más, de sentido común para un club que le echará de menos el día que se elija nuevo presidente.