Un punto de esperanza

Vengo en los últimos posts hablando de la esperanza. Una esperanza que es el único activo al que se pueden agarrar los seguidores del Nàstic. El sábado esta esperanza se materializó en un punto que alimenta un futuro más optimista del que dejamos atrás en el 2006.
Los buenos resultados de todos los rivales directos (Real Sociedad, Betis, Levante y Athletic) dejan al final de la jornada al Nàstic más lejos de la salvación, que ahora se encuentra a ocho puntos. A pesar de todo, el empate en el Calderón no es malo, pero para hacerlo bueno el Nàstic deberá sumar los tres puntos ante el Getafe el próximo domingo en el Nou Estadi. Una victoria que se presenta vital para visitar el Camp Nou con más optimismo e intentar cerrar la primera vuelta de la Liga algo más cerca del objetivo final de la temporada.

El equipo disipó contra el Atlético alguno de los errores más notables que había presentado el año que dejamos atrás. Dejó la portería a cero, controló más el partido y no bajó el nivel de forma demasiado notable en la segunda parte. Cierto que gran parte del punto conseguido es de Rubén Pérez, que por fin comienza a transmitir la confianza necesaria, pero también es cierto que el Nàstic pudo llevarse los tres puntos. Los granas mantuvieron un ritmo de juego más alto durante todo el partido que el Atlético, que jugó más a latigazos. Ambos equipos dispusieron de ocasiones para sumar los tres puntos pero el empate parece un resultado justo visto el balance de peligro que granas y colchoneros sumaron en los noventa minutos.

Lo dicho, buen punto si el Nàstic gana al Getade, de lo contrario de poco habrá servido. Y es que la primera vuelta toca a su fin con la visita de los madrileños a Tarragona y con la visita al Camp Nou. Después, segunda asalto que comenzará con la visita del Espanyol al Nou Estadi.
A falta de la llegada de algunos refuerzos (el próximo en llegar podría ser De Lucas), el Nàstic deberá, de momento, trabajar con los mismos que terminaron el 2006 y la incorporación de César Navas. Ante la llegada de nuevos jugadores, otros deberán abandonar el barco, sin duda molestos por no haber dispuesto de minutos para demostrar que pueden estar en este Nàstic de Primera (como Marco). Pero la ley del fútbol es esta. Habrá que ver si los que llegan aportan lo que le falta a este equipo. De momento, conformémonos con esperar que el empate en el Calderón sirva para dar confianza y seguridad a un equipo que necesita comenzar a sumar de tres en tres lo antes posible.

Foto: www.as.com