Para olvidar

Con la primera vuelta de la Liga terminada así están las cosas: el Nàstic ha disputado 19 partidos. Ha ganado dos, ha empatado tres y ha perdido 14 encuentros. Es colista con 9 puntos y se encuentra a 10 de la salvación (un punto más de los que ha sumado en medio campeonato). Podría decir que la situación es preocupante, pero esto es algo evidente desde hace muchas jornadas. Una primera vuelta para olvidar.

Contra el Barça el Nàstic ha jugado como casi siempre. Posesión, control del centro del campo, falta de profundidad (esta vez más notable que nunca) y graves errores defensivos. A los blaugrana, que han desplegado un juego gris y espeso, les han bastado cuatro ocasiones para conseguir tres goles y llevarse el partido. El Nàstic no ha disparado ni una sola vez entre los tres palos y Valdés podría haberse sentado diez metros más atrás, entre los socios de la primera grada de gol, para ver un poco más cómodo el partido.

Flores, al final del partido, asegura sentirse contento con el juego de su equipo pero se lamenta de los errores defensivos y de la nula profundidad del equipo en ataque. No se podía esperar más de un equipo cuyo entrenador afirma un par de días antes del partido que sería de ilusos pensar que su equipo va a ganar en el Camp Nou. Por si la esperanza era mínima, Flores se encarga de acabar con cualquier tipo de esperanza. A pesar de todo, una vez más, lección magistral de la afición del Nàstic, la marea grana, que una vez más estuvo con su equipo. 5.000 aficionados granas en las gradas del campo del Barça.

Cierto, el Nàstic no jugó malísimo, pero hay errores inconcebibles en un equipo de Primera División. Errores de esos que cada tarde, en las instalaciones del Nou Estadi, los entrenadores de los equipos del fútbol base del Nàstic corrigen a sus alevines, infantiles, cadetes y juveniles. Nunca se debe despejar hacia el centro, siempre a las bandas. En el gol del Saviola, el primero del Barça, Juan Díaz despeja un balón que se iba por la línea de fondo a la frontal del área. Oleguer recoge el rechace, dispara, la caza “el Pibito” y a dentro.
En el segundo gol, Matellan no acierta a rechazar el remate de Gudjhonsen y Giuly remata al fondo de la red, y en el tercero Iniesta aprovecha otro rechace muerto dentro del área.
Tres cero y a casa.

¿Con que nos quedamos? Yo me quedo con el debut de los dos nuevos fichajes, en especial del “Pampa” Calvo, que mejoro mucho el rendimiento que normalmente ofrece Ruz. Agobió bastante a un Ronaldinho espeso y demostró su capacidad ofensiva con buenas subidas por la banda.
César Navas, el otro refuerzo de invierno, cuajó un buen partido en el centro de la defensa, empañado por el primero gol del Barça, en el que Navas falla en el marcaje a Saviola. De todos modos, Navas se mostró más seguro que Llera, el habitual inquilino del centro de la defensa, y se mostró como un jugador que no se complica la vida y que opta siempre por el juego más fácil, el más adecuado.

Flores repitió el tribote en el centro del campo con Buades, Generelo y Morales. Ayer observé muy de cerca el papel de Morales en este Nàstic. Un Morales que con Luis César apenas había tenido minutos y que con la llegada de Flores se ha convertido en titular indiscutible, pero que a mi me estaba despertando serias dudas. Pues ayer le impuse un marcaje visual severo: Morales deambula por el centro del campo cubriendo las espaldas de Buades y Generelo, jugando por delante de la defensa. De vez en cuando molesta en las iniciativas ofensivas del rival y raramente recupera balones. Con el balón en los pies, Angel Morales opta casi siempre por el toque en corto, buscando a sus compañeros en el centro del campo o jugando el balón atrás, cuando las circunstancias del juego lo requieren. Cuando el Nàstic juega en terreno contrario, como casi toda la primera parte del Camp Nou, Morales no encuentra nunca la opción más adecuada de pase, falla mucho en el desplazamiento en largo y no suele elegir bien la mejor opción de contragolpe. Físicamente, el exjugador del Espanyol baja mucho el rendimiento en las segundas partes y termina siempre perdiendo la posición cuando la posesión es para el equipo contrario.
Con todo esto, después de ver el partido contra el Barça, la pregunta que venía rondando por mi cabeza desde hace tiempo se acentuó, ¿Cuál es el papel de Morales en este equipo? No lo sé.

Terminada la primera vuelta, podemos afirmar que los primeros meses de campeonato son para olvidar. Demasiado alejado de la salvación y sin síntomas de reacción, el Nàstic comienza la segunda mitad de Liga contra el Espanyol. Los pericos han cambiado mucho desde la primera jornada de campeonato, y ahora la situación de granas y pericos es diametralmente opuesta.
Para Flores, los próximos cinco partidos son vitales. Un buen inicio de segunda vuelta podría aportar un poco de esperanza, poco más, a un equipo que hoy por hoy, es carne de Segunda.

Foto: www.elmundodeportivo.es