Modelos a seguir

Se le presenta dura y larga la temporada al Nàstic. Con el presupuesto más bajo de la Primera División y con una plantilla aún por completar a 20 días para el inicio de la Liga, el equipo se encontrará con una situación nada fácil para un club y una ciudad que quieren comprar su plaza en Primera sin hipotecar su futuro.

El objetivo es ese: mantenerse en la máxima categoría del fútbol español, una de las mejores ligas del mundo. Y para hacerlo, el Nàstic debe mantener la cabeza fría y fijar una línea de actuación muy clara y determinada. Humildad no falta.

Hay que fijarse en lo que otros clubes en condiciones similares han logrado en pocos años. Un caso, el Villareal; otro caso, el Getafe. Dos equipos en situaciones muy diversas pero con unos precedentes exactos a los que vive el Nàstic en estos momentos.

Los valencianos han logrado después de pocos años de llegar a primera jugar una semifinal de la Champions. Cierto es que el dinero que existe en Villareal es (y era) superior al que el Nàstic posee ahora mismo. Pero en lo que hay que fijarse es en su política de fichajes. Han construido, poco a poco, una plantilla con retales y sobras de grandes equipos y en pocos años disponen de un equipo sólido y competitivo que planta cara a los grandes. En sus primeros años en Primera el Villareal se hizo con los servicios de Roger, repudiado por Barça y Español; José Mari, que no triunfó en el Milán; Forlán, relegado al banquillo por Ferguson; Riquelme, que rindió muy por debajo de lo que lo hace ahora en el Barcelona; etcétera etcétera. Esa es y ha sido la política del submarino amarillo.

Caso diverso el del Getafe. Sin realizar fichajes de hombres destacados en grandes equipos, ha optado por la contratación de jugadores desconocidos o semidesconocidos. Jóvenes con proyección y veteranos con experiencia que le han llevado a iniciar su tercera temporada en Primera y a convertirse en un equipo modesto pero sólido, un equipo competitivo.
En los dos casos el éxito corresponde a un modelo de gestión deportiva basada en la visión de mercado, en aprovechar las ofertas del mercado de forma óptima. Básicamente, en construir un equipo competitivo para cumplir los objetivos del club.

En estos modelos tiene que guiarse precisamente el equipo de Luis César. Si se aplica la fórmula con éxito (modestia + visión + suerte) el resultado será bueno (repito, siempre tiene que acompañar un poco la suerte). De este modo, el Nàstic tendrá un buen número de papeletas para seguir codeándose cada fin de semana con los mejores equipos del mundo y de afianzarse en una categoría que le permitirá fijarse cada año nuevos objetivos. De no aplicar bien esta fórmula, el equipo deberá agarrarse demasiado a la suerte, un factor que a la larga no da nunca buenos resultados.