Bueno, pero malo

Por fin llegó a su fin esta esperpéntica gira austriaca. Tres partidos jugados (cuatro, si tenemos en cuenta que el primero fue un triangular), nueve goles marcados y ninguno recibido. Pero no nos engañemos, estas cifras solo son positivas desde el punto de vista resultadista, porque desde el deportivo, y teniendo en cuenta como se han producido, no todo es tan positivo como parece.

El Nàstic partió a Klagenfurt hace doce días. Los rivales a los que se iba a medir (a priori) eran fuertes y de garantías para preparar un equipo que va a luchar en una de las mejores ligas del mundo. Treviso, Catania, Palermo y Lazio aseguraban una preparación óptima, un verdadero test para conocer las posibilidades del equipo (las posibilidades que se pueden mostrar en un partido de pretemporada, que distan mucho de las que el equipo debe tener cuando finaliza el verano).

Pero la realidad ha sido otra. Un tiempo contra el Treviso de la serie B italiana (1-0) y otro tiempo contra el Sud Tirol de la serie C-2 (2-0); un partido contra el Catania, recién ascendido a la Serie A (0-0) y 90 minutos más contra la selección de Kuwait (6-0) que ocupa el numero 100 del ránkig de selecciones de la FIFA. No parecen estos los rivales más idóneos para realizar una buena preparación. El partido de ayer contra Kuwait pareció más una pachanga de entrenamiento que un partido amistoso, y eso que los amistosos de pretemporada ya suelen ser aburridos y faltos de ritmo.

A todo esto hay que sumar otros factores que adulteran seriamente este stage. La intención del cuerpo técnico y de la directiva grana era que durante la estancia en Klagenfurt se fueran incorporando los anhelados fichajes. Incorporaciones que se han quedado en eso, en anheladas. Luis César no ha podido disponer de todos los jugadores de la plantilla y ha tenido que tirar de jugadores con los que ni siquiera cuenta para completar alineaciones (Morales, Medina, Oscar Álvarez, Pinilla, Serrano...). Llevamos dos semanas sin acudir al estadio a recibir a ninguna cara nueva y el calendario pasa veloz, acercándose cada vez más a la fecha del inicio de la liga. De momento, Luis César sigue sin poder contar con todos los jugadores, que deberán adaptarse muy rápidamente a la filosofía del juego del equipo. Además, el Nàstic corre el peligro de acabar contratando lo que los demás equipos no quieren, las sobras. Hasta ahora el club no ha gastado ni un céntimo en fichajes, ha llegado todos con la carta de libertad o la cesión bajo el brazo, así que quizás empieza a ser el momento de gastar algún euro.

Y por último hay que sumar como otro factor decisivo en la preparación de los jugadores la accidentada estancia en Austria. Ayer el club emitió un comunicado oficial desmarcándose de los imprevistos sufridos estos días y aprovechó para “defender” a la empresa Futbol Empire, asegurando que estos habían buscado siempre soluciones ante los contratiempos surgidos. Este comunicado me chocó, porqué después de ver las condiciones que el Nàstic se ha encontrado en Austria y escuchar a miembros del club manifestar su descontento, no entiendo que ahora se intente defender a esta empresa.

Como Perarnau cuenta hoy en su blog (La insoportable inutilidad de las giras veraniegas...) es muy dudoso el provecho que equipos como el Nàstic pueda sacar de giras de este tipo. Con las quimeras de la búsqueda de un clima más benévolo (el Nàstic ha jugado dos partidos bajo la lluvia, el de ayer en un campo encharcado) los equipos se van lejos de casa en busca de quién sabe qué y lo único con lo que vuelven es con un agotamiento físico y mental que puede acabar pasando factura a lo largo de las jornadas de liga. Esperemos que no sea así y que al final nosotros también notemos en el equipo los beneficios que la dirección del Nàstic ha ido a buscar lejos de casa.

Lo mejor que podemos sacar en el terreno deportivo es la fortaleza defensiva del Nàstic, que no ha recibido ningún gol, el éxito de las jugadas de estrategia que tanto gustan a Luis César (ayer los tres primeros goles llegaron a la salida de un corner) y el gran estado de forma de Pinilla, que termina como máximo goleador de la gira. Lo más alarmante: que al stage de Austria sólo se haya incorporado Generelo y que no haya llegado ningún otro jugador.

Foto: www.sport.es